Podría haberme llamado Laura.
Tengo 26 años, como ella, profesora, como ella. Incluso a veces salgo a correr, como ella. Y también lucho por mis sueños, por una plaza, por un hueco en algún colegio desde el que cambiar el mundo. Enseñar a los monstruos a no serlo tanto, y a las chicas que pueden salir, correr y bailar sin que nadie las toque o acaben muertas. Voy a hacerlo desde los tres años, voy a enseñarles a decir "No" al miedo, porque no merecemos ser valientes cada vez que salimos a la calle a sobrevivir. Merecemos estar tranquilos mientras disfrutamos de aquello que más nos gusta en la vida. De eso se trata, ¿no?
No merecemos esto. Supongo que hoy estás harto de leer reivindicaciones por todas las redes sociales, telediarios, etc. Me da igual, yo estoy harta de tener miedo, de estar acompañándonos las amigas hasta la puerta de nuestras casas, de mensajearnos de que todas estamos a salvo para podernos ir a dormir.
Estoy harta de que nos sigan matando, una a una, y cada una de ellas se vaya apellidando olvido. ¡No! ¡Ni una más!
Patricia Izquierdo Díaz
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