sábado, 27 de julio de 2019

Capítulo II

Vienes surcando lo mares en ese precioso barco, como capitán de las tierras valencianas y como capitán de mi corazón, porque esa es al realidad. Vienes directo a Benidorm. 

A tomar una copa de vino y quién sabe qué más. Estoy contenta, mi vida se está solucionando y tengo a todos mis amigos de mi parte. Te tengo a ti también, siempre te he tenido. Atracas el velero con el que tanto he soñado, y me saludas arrastrando tus besos por mi cara y susurrando lo guapa que estoy. Ya soy tuya.

Seguimos con el vino. Mi amiga Silvia está entretenida con el velero, con tus amigos y con su vino. Así que enseñáme que escondes por ahí abajo. Enseñáme los tesoros que tienes y que aún desconozco.

El vino hace que pierda la cabeza, que te diga cosas que no debo decir, pero es que me da igual. Que te quiero, es evidente y que jamás te olvidaré también, y que hoy, has venido a buscarme, es un hecho. 

Analizo el camarote, y veo una cama. Por mi mente empiezan a pasar miles de imágenes. Todo lo que podríamos hacer ahí, y me humedezco. Me tiemblan las piernas, se me pone la piel de gallina tan solo mirando la cama. Creo que es el alcohol. Me he dejado la cabeza en Madrid. No quiero pensar, quiero hacer todo aquello a lo que no me he atrevido antes. Quiero besarte y morderte los labios para que sepas cuánto te he echado de menos. Que he estado con otros, pero que ninguno me ha importado. Y quiero que lo sepas aquí y ahora. Y entonces, dejo la copa en la mesilla, y me lanzo. Te beso agarrándote para que sepas que eres mío y que no podrás irte a ninguna parte. Te muerdo. Quiero que me sientas, que te duela tanto como duele tu ausencia o como duele cada foto que subes con ella.

Abrázame, y deja que pase, deja que te mime, que te bese los párpados, déjame a mí llevar la situación, porque será tan violenta como romántica, tan salvaje como bonita. Quítate esa ropa que me molesta y quítame la mía que sobra. Quítate todo, porque esta noche tiene hora. A las doce tengo que volver a mi hotel, tengo que estar con mi amiga... Y tú has de volver a tu vida.

Me lanzas a la cama de un empujón, devoras cada uno de mis pechos como si estuvieras explorando un cuerpo nuevo, pero sabes que éste solo te pertenece a ti. A mí ya me sobran todos los mimos, todos los mordiscos, me sobra hasta arañarte con mis uñas para que te vayas con la marca de que has estado conmigo. Tengamos pruebas de que esto ha sido verdad y no un sueño como tantas noches.

"Entra" te susurro y te niegas, quieres jugar más, quieres recordar viejos tiempo, pero no tenemos tiempo. Quieres seguir besándome hasta que no quede un trozo de mi piel sin tu olor, sin un beso tuyo grabado. Y entonces... entras. ¡Y qué suerte! El mundo cambia a ser un lugar mejor en el que solo estamos tú y yo. Olvido todo por lo que estoy pasando, olvido a todos los que me han hecho daño éstos últimos días. Olvido la dichosa aplicación que me he hecho para conocer a gente que no te llega ni a la altura del zapato. Olvido que estoy buscando un parche para ti. Y sólo me centro en que te tengo dentro de mí, besándome, acariciándome y eso ya es suficiente. Me llevas al séptimo cielo y yo rezo para que esto no acabe, para que no salgas de dentro de mi, para que las piezas de este puzzle jamás se pierdan. Somos perfectos así.

Te quiero como jamás he querido a nadie. Y cada vez que te beso, sé porque nunca saldrá bien con ninguno... Y también sé porque tú no terminas de ser feliz con ella. 

¿Y ahora qué? ¿Le echamos la culpa al alcohol? O... Quizás prefieras ser valiente e intentarlo de nuevo. Eso mismo me pregunto yo ahora. ¿Quiero ser valiente? Lo único que sé, es que te quiero. Lo digo abiertamente, estoy enamorada de ti. Y lo único que voy a hacer si no estoy contigo es perder el tiempo... Y hacérselo perder a otros... Y los demás no se lo merecen. No voy a hacer daño a nadie.

Creo, Peter Pan, que Campanilla vuelve a apostar por ti. Mi corazón ha hablado alto y claro, sólo necesitaba el efecto del vino para sacar eso que tanto he ocultado... Y que, ha vuelto a salir.

Patricia Izquierdo Díaz




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