En la calle ya anochece. Se empiezan a iluminar las primeras farolas. El supermercado pronto se pondrá en hora punta, con las cajas repletas de pizzas prefabricadas y servilletas de marca blanca. Dicen que te dan descuento para la próxima compra. Unos niños juegan al balón en la puerta de un garaje después de comprar gusanitos en el quiosco. Deseando convertirse en John Guidetti. Sus padres están sentados en una cafetería riendo sin hacerles mucho caso. Una señora mira fijamente por la ventana de su segundo piso. Una adolescente espera el autobús que no pasa en hora. Hay unos aparcacoches buscando unos céntimos más. En la panadería apenas queda pan por hoy. Unos ancianos van de la mano al entrar en su portal y unos hombres trajeados están tomando algo previo a una buena cena. En una terraza que casi invade toda la acera. Una universitaria camina deprisa con maleta dirección a la estación. Y miro al cielo despejado deseando que hoy todavía tengas ganas de volver a decirme «te quiero».
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