martes, 9 de julio de 2019

Contra la pared

Y te diste contra una pared. Te lo dije. Desde el primer día. La gente no valora todo lo que haces por ellos. La gente te utiliza en cuanto te quitas la armadura. Y así ha pasado.
Hoy he cometido un error con tu amiga Belén. Le habríamos quemado la moto. Y me he echado para atrás, porque en el fondo, soy como tú. De mucho ladrar y luego na.
Solo tienes citas conmigo en los hospitales. Deberíamos cambiar eso. ¿Qué voy a hacer contigo? Me preocupa el miércoles, me preocupas tú y dejarte sola. Sola no, porque menudo ejército de amigas que tienes. Te enviaría al pueblo donde nadie pudiera localizarte. Pero querría estar a tu lado.
Mi chica. Hay que saber por quién estar bien y por quién estar mal. Hoy le habría mandado un mensaje yo mandándole a la mierda. Luego pensé en ti, y dije algo le verá. Algo que ninguno de tus amigos vemos.
Te empeñas en salvar a gente que no quiere ser salvada. Pierdes el tiempo, cielo. No malgaste tus esfuerzos con gente que no lo valora. Estoy de acuerdo con Belén cuando dice... Ojalá te devuelva todo lo que has hecho por él. Pero no lo va a hacer. Es más, si se aleja, si te deja de hablar porque tus amigos se lo dicen... Es que no le importas una mierda. Si a mí me dicen que me separe de ti, le mando a la mierda a esa persona. Pero él no lo hará. Te lo ha demostrado. Te mereces a alguien que esté contigo al 100% y si no lo está y prefiere seguir jugando a cortar cabezas de chicas, refleja tanto su madurez como su forma de ser.
Belén le había escrito un súper testamento. Y dice que la he vendido por echarme atrás. Pero he pensado en ti, en que ese chico, por algún extraño motivo, te importa.
Ahora mismo me importa que salgas adelante. Y que tú quieras seguir adelante. Tienes más problemas, y mucho más graves que un tío que va en moto demostrando lo perdido que está. No eres su madre, te lo digo siempre y está claro que no valora nada de lo que dices.
Te voy a confesar algo. He leído la conversación. Y prefería cenar. ¿Te acuerdas cuando discutimos hace unos días? Éramos fuego. Acabamos ko. Luché por ti y tú por mí. Hicimos lo posible por entendernos hasta hacernos daño. Pero nadie se fue a cenar. Y aquí estamos. Cuidando de ti cómo tú ángel de la guarda que soy.
Te quiero, es una realidad. Y estoy preocupado. No quiero dejarte sola tanto tiempo. Es una semana. Pero no puedo. He intentado confiar en él motero, te lo prometo, le he dado una oportunidad... Pero se las carga él solo. No creo que sepa cuidar de ti cuando lo que te dice es... No sé qué decirte, Patri.
Es que a veces no hay que decir nada. Es que a veces hay que salir con el dron a dar una vuelta y ya. Pero hay que tener empatía y hay que saber cuidar de las personas que supuestamente te importan. Y tú a él no le importas nada. Y te lo dije. No me cansaré de repetirtelo. Te lo dije. No todos quieren, muchos juegan y te lo digo yo, sí. Otros no saben querer. Y otros, pasan. Éste prefiere cines y cenas y el otro catedrales. No se diferencian en nada. Y tú lo has vuelto a dar todo. Te has dado muchas veces con la pared del motero. Creo que hasta te pone la experiencia de darte con esa pared, porque ninguno de tus amigos lo entendemos.
No te voy a decir lo que tienes que hacer. No voy a hacer de padre contigo. Solo voy a estar ahí hasta que te canses y lo veas por ti misma.
Te voy a poner un ejemplo. Si yo tuviera un Ford Mustang en un garaje y tuviera un origen dudoso, que nos trajera problemas... Y tú decidieras darlo a la policía, sabiendo lo enamorado que estoy de ese bicho, porque buscas lo mejor para mí, ¿Qué? Sé lo que harías... Harías de mamá. A veces, tenemos que dejar que se estrellen para que por ellos mismos vean el problema. Yo te voy a dejar. Pero ya sabes que el Mustang trae más problemas que placeres. Aplícalo.
Me estoy poniendo nervioso esperando. Y le estoy cogiendo el gusto a esto del blog. Se lo voy a pasar a Belén o al motero, a ver si reacciona.
Ais. Te quiero bicho. Te quiero hasta cuándo estás mala. Estar mal porque otra persona está jodida... Eso es amor. Y sale solo. Hay cosas que no hay que pedir. Él sabe que te gusta Marvel y no te lo ha propuesto. Apunta. ¿Estás apuntando? Se retrata solo... Se corona... En fin. Vamos con esta noche que me has preparado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.