domingo, 21 de junio de 2020

AMIGOS.

Buenas tardes a todos.

He estado desaparecida un tiempo, incluso de mis amigos. Y hoy es domingo. Día de reflexionar mucho sobre las cosas. Esta semana, mi vida ha tomado una nueva dirección en cuando a lo profesional. Pero ya os lo contaré más adelante. Ahora mismo no me apetece hablar del tema.

¿Qué es un amigo? He estado dando muchas vueltas al concepto que yo tengo de ello, y al que otras personas tienen. A rasgos generales, creo que los chicos lo ven diferente. No. Es que tampoco es eso. Como veis, mi reflexión será con vosotros al otro lado de la pantalla, y me gustaría saber vuestra opinión también. 

Hay amigos con los que hablas a diario. Para mí, Belén, por ejemplo, o Clara, o incluso Rocío. Son imprescindibles en el día a día. Me gusta contarlas todo desde que me levanto hasta que me acuesto. Y ellas a mí. Es una "necesidad" de estar comunicados, de... dios mío, ¡me he roto una uña! Y Belén diga: ¡dramón! Y nos riamos de ello. Cristina, contesta cada tres años, pero cuando está, está. Hablamos de todo y nos ponemos al día enseguida, y si la cosa se alarga, nos vamos de paseo perdiendo la noción del tiempo y del espacio (como ayer). Y vuelvo a decir que en los chicos, también funciona así. No lo sé, tengo dudas. Pero con mi amigo Dani, son 24 horas hablando, con Jorge en su momento igual. ¿Con el Bollo? ¡Si parecemos siameses! 

¿Qué es la amistad? Hay algo que sí tengo claro. Y es que la amistad, es estar. Estar cuando la otra persona te necesita o no. Es verse, es quedar, es viajar, es mandarnos a tomar por culo muchas veces y discutir, porque no podemos estar de acuerdo en todo. Es darnos el paseo a Narnia y volver. Volver para estar. Es la preocupación por esas personas, la alegría de cuando consiguen algo, la tristeza cuando están mal. Es sentarte en un parque a comer pipas, sin importar la hora que sea para buscar soluciones a los dramas. Es dar consejos horas y horas para que al final tu amiga, o amigo, haga lo que le salga del pie. Es estar.

Y otro pilar muy importante, es que ha de ser recíproco. Ninguna relación puede ir en una sola dirección. Uno solo no puede encargarse de remar. Creo que en la amistad y en cualquier otra relación. Podemos estar ahí para alguien, por supuesto, pero el otro no querer. ¡Y es respetable! Cada uno lleva un ritmo, cada persona necesita un espacio y tiene unas necesidades diferentes. Algunos somos más abiertos, otros más cerrados, otros cuesta más verbalizar lo que sentimos, otros lo escribimos... No todos somos iguales, pero sí que la amistad deber tener unos pilares únicos y fundamentales, porque sino carece de valor y no tiene sentido ninguno. Es perder el tiempo, y casi siempre pierde el tiempo uno de los dos. El otro, simplemente pasa. 

Os voy a contar el por qué de mi reflexión, quizás más adelante. Pero tengo algo que me inquieta y en cierto modo, me preocupa. También que últimamente he conocido a gente que se llama "amigo" y no lo es. No puede serlo. Personas que quedan porque no tienen más planes, o simplemente no quedan y no te ven la cara hasta dentro de otros diez años, personas que ponen todo el libro de las escusas encima de la mesa... Pero son amigos, ¿eh? No lo entiendo. 

Con la que más he tratado este tema es con Belén y con Cris. A Belén me gustaría pedirle que hiciera una reflexión para el blog sobre esto porque su punto de vista me parece muy interesante. Ella siempre ha intentado buscar el por qué de las cosas, ponerle un nombre a todo, precisamente para entender y por supuesto verbalizar todo lo que pensamos por el mismo motivo. Es una abanderada de la comunicación, porque, tiene toda la razón, así es más fácil la relación entre personas, ya que aún la telepatía no la llevamos integrada. 

Esta reflexión viene a cuento de un antiguo amigo, muy antiguo. Del instituto. Hace un año dejamos de hablarnos. a mi juicio por una tontería, que se convirtió en orgullo y cabezonería. Le he escrito, anoche, tras hablar con las chicas, hoy no he obtenido respuesta... El paso está dado. A veces, comer orgullo no está mal para la dieta. ¿Se pueden recuperar amistades? ¿Nos debemos comer el orgullo ante personas que queremos? ¿Dejar de hablarse por una tontería está dentro de la amistad? ¿Una amistad cuándo es sólida? ¿Es necesario hablar y quedar para consolidarla? 

Hay muchos actos que cometemos que el otro puede entender que pasamos o nos importa una mierda. Hay muchos actos que no controlamos y que quizás no somos conscientes. El amor, juega un gran papel en este sentido. Querer a una persona es otro pilar más de la amistad. Todo lo que ella nos aporta, aunque sea una cerveza en los momentos más bajos o en los más bonitos. Es un tema muy complicado y ya no quiero meterme en como se pasa de la amistad a algo más. Es un tema más pantanoso. No sé si hice bien ayer escribiendo. No sé si he de respetar que cada uno tenga su propia opinión de la amistad, pero vuelvo a decir, que hay unos mínimos que entran en la definición del concepto y que para mí, son inamovibles. 

Espero todas vuestras respuestas, ventanitos.

Patri Izquierdo Díaz


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