Nunca trates de encajar con nada ni nadie. Sé tú mismo. Hacerlo es sinónimo de ocultar las cosas que te hacen diferente para que no te rechacen, a la que vez que exaltas las comunes para que te acepten. Caer en la mediocridad y teñir tu personalidad de gris. Además, cuando escondemos una parte de nosotros, siempre empezamos por la mejor, por aquella que nos hace únicos.
Recuérdalo siempre, no hay nada ni nadie en el mundo que merezca que perdamos eso que nos hace extraordinarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.