viernes, 24 de mayo de 2019

Jugando a querer

Me he vestido. Me he puesto muy mona. Bueno, lo que se puede. Sé lo que le gusta. ¡Mi camisa vaquera! Iba lista para celebrar el día de hoy. Pero he entrado en Facebook, y he visto su felicitación, la de ella. La de una persona que no tiene culpa de nada. Me he sentado en el sillón. Y he pensado. He pensado en un texto que escribí hace poco... ¿Persona o simio? Soy una persona. Y hoy también, porque reacciono, porque sé lo que está bien y lo que está mal. Porque quizás él no deba alejarse. Quizás soy yo la que ha perdido el rumbo, la lógica y la conciencia. 

He vuelto a leer su felicitación. No voy a estropear nada. Me quedo en casa. Me quedo sin buscar plan B, esta vez no quiero más planes. Solo le quiero a él, con su vida, con sus parejas, con su día precioso. Sé lo que quiere. Sé lo que quiero. Y de nuevo, esa pregunta, ¿persona o simio? ¡Persona! Ya lo he dicho antes. Las hormonas, hormonas son. El cerebro es la base de quienes somos. Y nacimos seres humanos, capaces de pensar y anticiparnos a las consecuencias. 

Amigas me aconsejan que haga lo que sienta. Si ellos juegan con nosotras, ¿por qué tú no? Porque es lo que critico. Porque es lo que sentencio y hago la cruz. Porque yo no soy como ellos. Porque yo pienso antes de actuar. Por eso me siento en el sillón a pensar. No puedo hacerlo, y declino la oferta. "No puedo quedar, tengo mucho que hacer. Otro día, ¿vale?" Otro día... ¿Qué estamos haciendo? Yo tenía las riendas de esta situación y ahora lo que hago es vivir en un nublado. Esto no es un juego, no para mí. Ese ha sido mi gran problema, o llamarlo como queráis, no sé jugar a querernos... No sé jugar, yo siento. Jugué una vez, e hice daño. Nadie se merece salir mal de un juego. Y más si jugamos a querernos. Lo dejo. 

Volveré a ser la cabeza pensante de los dos. Soy capaz de ello. Y soy tu amiga. Puedes subir a verme mientras estoy en pijama. No intento impresionar a nadie. "Gracias por estar siempre" esa ha sido la contestación a mi felicitación. Ay dios mío, cómo no voy a esta con lo que te quiero, amigo. Por otros quince años más.

Patricia Izquierdo Díaz


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.