La vida de Pa

"Una verdadera amiga es aquella que nunca se cansa de escuchar tu inútil drama una y otra vez"

He hablado de mi mejor amigo. Pero ahora no me queda otra que hablar de ellas.

Mi vida es una montañarusa. Antes de ayer estaba en la mierda. Ayer estaba sobrellevando el día y hoy estoy con la intriga de saber si se han arreglado las cosas o no. Manteniéndome en un segundo plano, para que él decida cómo quiere encaminar el tema. Porque no me ha dicho nada, simplemente hemos hecho como si nada. Espero que vaya bien... ¡por favor!

Mi vida es tan interesante, que las chicas han hecho un grupo para hablar de mí, principalmente para hacerme... ¿críticas constructivas? Os dejo la prueba en la foto. Se han unido casi todas por primera vez. Ya que mis amigas son de varios grupos distintos y no suelen coincidir, pero las cosas van cambiando, de hecho, como os digo, han acabado en un grupo juntas.

Quiero dar las gracias por estos días en los que no me habéis dejado ni un momento sola. Quiero dar las gracias precisamente por discutir conmigo, por echarme la bronca, por meteros en mi vida hasta dentro, sabiendo que luego haré lo que quiera y me daré la ostia del siglo, y tendréis que estar allí para salvarme. Porque eso es lo más bonito de la amistad. Y la amistad da derecho a las broncas y reproches pertinentes y obligación... porque la que dice lo que queremos escuchar, no es buena amiga. Estar, simplemente estar aún sabiendo que se avecina lo peor. 

Gracias Cris por tus charlas, tus cabreos, tus paseos... Gracias por llevar tantísimos años aguantándome. Eres genial de verdad. Mi Patwo bonita, lo mismo, gracias por estar ahí siempre. ¡Mi Clara! Haces que los kilómetros solo sean un número, que hacer deporte juntas sea posible, que las charlas interminables de... Patri... ¡ya no te lo digo más! ¿Dónde está la diva? sean tan cercanas como si estuvieras en Madrid. Mi Belén, no sé de dónde sacas tanta paciencia, tantísima, para estar siempre en lo bueno y en lo malo. A pesar de... a pesar de discutir, de no estar de acuerdo, de tener nuestros más y nuestros menos... A ti la palabra gracias se te queda pequeña. A mi primo Alejandro, por supuesto, que en él he encontrado un apoyo incondicional, ya sabes, peque, que me tienes aquí para lo que necesites.

Estas chicas son las de todos los días, pero también ha estado presente mi Rocío a la que adoro, tenemos una conversación pendiente, pero me da igual, no te voy a dejar de querer por nada del mundo, a su chico, que ha estado ahí sin apenas conocerme. Gracias Carlos porque eres una maravillosa persona. ¡Jorge! Que estás ahí siempre tímidamente, lo tuyo es de agradecer mucho, parece que no pasa el tiempo por nosotros. Bollito, a ti te he dedicado una entrada entera, no seas egocéntrico. ¡Sandra! Gracias por quererme tanto, y demostrármelo siempre, con cada una de tus palabras...

Leyendo cada uno de vuestros nombre. Y perdonar, si se me olvida alguien. También tengo presentes a los que no se enteraron de mis días, no puedo decir otra cosa de que soy muy muy afortunada. Increíblemente afortunada. No me puedo sentir sola en ningún momento. ¡Gracias por hacerme sentir WonderWoman! Y gracias por querer siempre lo mejor de lo mejor para mí. Aunque yo acabe haciendo lo que quiera.

Cuando a veces, he flaqueado y pensado que no valgo mucho, que no soy para tanto, que quizás soy mala persona porque... mis formas, en ocasiones, dejan mucho que desear. Sólo tengo que pensar en la cantidad de gente que me quiere, y que a los malos, a la gente con maldad, no se les quiere, se les deja... Y yo no puedo decir que me haya pasado eso. La vida de Pa... ya os vale... pero sí, soy la protagonista de mi historia, junto con los que me acompañan cada día.

Para mí, mis amigos son lo más importante, por eso que se me pierda uno por el camino me trastoca tanto, por eso lucho por ellos con garras y dientes, por eso, pase lo que pase, quién es mi amigo, siempre se queda conmigo.

Patricia Izquierdo Díaz