viernes, 17 de mayo de 2019

Oporto

Recorremos la ciudad a fondo. Esquivando turistas y adoquines mal colocados.
Esto tiene un encanto fuera de lo normal, me recuerda a ti.
Me enamora como tú, como la primera vez que te vi.
Nos besamos a la orilla del Duero. Alucinamos al ver a esos que se lanzan al agua por unas monedas al cruzar el puente. Tomamos un vino dulce que nos hace explotar la risa.
Una librería con encanto, una búsqueda de letras. Seguimos bajando y parece que estamos en Francia. Pero solo por un rato.
Buscamos un sitio para cenar muy barato, bacalao a la brasa y un postre casero.
Esto no se parece a otro lugar, simplemente es especial.
No dejes de mirarme nunca. Obrigado.


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