martes, 21 de mayo de 2019

¿Simio o persona?

Bueno, quería hacer una reflexión sobre algo que he hablado con mi super amiga Belén, ya famosa en el blog, sobre amigos, amigos con derecho a roce, amiguis como dice ella, y todas esas etiquetas que nos inventamos porque, supongo que necesitamos poner nombre a las cosas para entenderlas.

A ver como lo explico... Tengo un amigo de hace tropecientos años, que deja caer, insinúa, bueno no, es muy claro al hacerme entender que las cosas entre nosotros han cambiado o podrían cambiar. No lo sé. Soy la única que se dedica a salvar la amistad, porque en mi opinión los amigos no tienen sexo, son una especie de ángeles que nos acompañan. Y en el momento en que empiezan a sentir algo más que amistad o lo estropeamos todo a través del sexo, o dejamos de ser amigos.

Mi amiga opina que no ocurre nada de eso si todo se deja claro (y eso me hace recordar los copia y pega, que no sirven para mucho, comprobado). Con un amigo no te acuestas , Belén. Y sé que piensas que estoy sola porque yo quiero, pero qué somos ¿simios o personas? Me gusta pensar con la cabeza, razonar, intentar anticiparme a las consecuencias que esto puede traer. 

¿Y si estás perdiendo al amor de tu vida? Creo que lo hubiera sabido antes. No lo sé, el roce hace el cariño, está claro, y nos vemos casi a diario. Me conoce, le conozco, me reta, me desafía, me lleva la contraria y es como mi conciencia, me da la chapa sobre lo que hay que hacer y lo que no. Y he confesar que yo también soy así con él. Somos un matrimonio en proceso de divorcio. Siempre discutiendo, pero con él no es como los demás... Sé que si me deja de hablar, volverá. Sé que si le dejo de hablar, volveré. Porque para mí es importante, y aunque no se lo hago saber siempre, lo sabe. Porque es al primero que llamo si las cosas se ponen mal, a él y a Belén, y son los primeros que acuden en todo. Una más acertada que otro, pero... Como diría Marwan... Te quiero porque aciertas cuando todo es un error. Estás, y con eso vale. ¿Me conformo con poco? No, me conformo con que me quieran. Y él lo hace. 

Me quiere a pesar de... ¿Sabéis lo que es eso? Con el amor que sueño yo siempre... A pesar de discutir, de no estar de acuerdo, de que nos agobiemos, de que queramos ser los protagonistas de las historias del otro, de nuestras parejas, de nuestros amigos... A pesar de... de ser diferentes. Es el mejor amor que hay. Con Belén es igual. La quiero a pesar de todo, y eso es maravilloso, y sé que ella a mí, hasta cuando me dice me aburre ese tema... O no me gustan tus amigos. Pero sé que me quiere.

Soy de decirlo poco, de expresar mis sentimientos muy muy poco. ¿Es un defecto? No sé, son murallas, caparazones, escudos, llamarlo como queráis... ¿Si yo le digo que le quiero a alguien, se puede malinterpretar? Me estoy yendo del tema... Esta pregunta la dejamos para otro día.

¿Creéis que una amistad se rompe si surge algo más? Yo creo que sí. Inevitablemente aparecen nuevos sentimientos. Nuevos planes, las cosas avanzan o... te puedes dar la hostia del siglo y haber tirado una amistad tan increíble por la ventana. ¿Simio o persona? Persona siempre. Da igual que nos nublemos la vista en algún momento, que imaginemos cómo podría ser, que soñemos alguna vez con algo que quizás... pudiera ser, pero cuando bajemos a la realidad... Seamos personas, por el bien de todos. No sé si me he explicado y si estás de acuerdo conmigo, cari. Pero creo que por muy desesperada que esté buscando el amor, nunca, nunca jamás, utilizaría a alguien como él para probar. Él vale mucho más, y nuestra amistad también.

Patricia Izquierdo Díaz


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