domingo, 26 de mayo de 2019

Una noche en el hospital

Sabía que el deporte no era para mí. Que el volver a obsesionarme con bajar kilos no era bueno. Que no sé llevar este tema. 

Sobre las diez salí a correr, y no duré mucho cuando mi cuerpo petó. Llevaba todo el día haciendo ejercicio. Y no he sabido frenar. Tanto el ejercicio como la comida me provoca obsesión.

Llevo varias semanas mirándome al espejo y aún no estoy como yo quiero estar. Necesito más trabajo. También se me ha juntado con que se ha convertido en mi nueva vía de escape. Y tengo una vida llena de estrés y problemas. Sólo ha bastado uno para hacerme explotar.

Escribo porque es lo único que sé hacer para no aburrirme. Análisis, pruebas, enfermeras de un lado para otro. Y yo aquí en una camilla, esperando que me digan que puedo volver a casa. Pero no. Aún no. Creo que hemos abierto el cajón de mierda que hace años cerré. Creo que vuelvo a tener 19 años. Sólo que esta vez no es por un chico.

Autoengañarse a uno mismo... Nunca sale bien.

Patricia Izquierdo Díaz

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.