sábado, 21 de marzo de 2020

Perdidos

Cuando se unían sus cuerpos, se convertían en uno. Hacían la cena y se terminaba quemando mientras follaban en la mesa de la cocina.

Cada sofá de la casa los había visto acariciarse.

Entraban juntos a la ducha, mojados antes de entrar. Cada pared sentía su sudor. Se escalaban a besos el cuerpo. A mordiscos el cuello. Lamiendo sus pechos.

Solo eran dos, no necesitaban más. Con mirarse se excitaban. Y se pasaban el día riendo. Siempre estaban perdidos entre ellos. Y el calor...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.