Te voy a contestar públicamente para zanjar el tema ya de una vez por todas. Sé que me lees y que estás esperando una respuesta. He estado pensando si te la merecías o no, en mi opinión no te la mereces, pero voy a ser buena una vez más, ¡fíjate!
¿Sabes por qué te sientes culpable? Pues porque tienes parte de culpa, porque no hiciste bien las cosas desde el principio, porque aun sabiéndolo, seguiste metiéndome en medio de tus líos y los de tu mascota. Lástima que no he podido recuperar la entrada que borré porque yo sí que se la enseñé a abogados, a abogados de verdad que no se visten de marineritos en su Instagram, y era un post totalmente válido y legal. La culpa es tuya, solo tuya por meterme dónde no debías, donde no tenías ningún tipo de autorización por mi parte porque no somos nada, no lo hemos sido, y nunca lo seremos. Pero por un mínimo de respeto hacía mí, ya que tan ilusionado estabas, yo esperaba que movieras tu culo un poco más.
Que me da igual si opinas como ella, que da igual si compartes opiniones o lo que tú quieras, que todo eso me la pela, así te lo digo. Que si a mi, o alguno de los míos le hubiese pasado esta situación, muerdo, y más encontrándose lo que me encontré sin comerlo ni beberlo. Tú te limitaste a decir que no era culpa tuya, como si tuvieras tres años. Te quedaste a mirar. Yo no quiero gente así en mi vida. Ese es el reflejo que me diste y fue suficiente para apartarte del todo. Fueron, si llegaron a quince días, muy bonitos. Una conexión interesante, pero si te tengo bloqueado en todas partes es precisamente para que no me escribas. Así que por favor, te pido que no te pongas en contacto conmigo por el blog. Directamente que no te pongas en contacto conmigo, porque no voy a cambiar nada de esta situación. No me apetece contar con gente que me falla tan descaradamente y nada más conocernos. Comprenderás que hasta no me duela. Me podías haber metido en algo muy grave, pero menos mal que di con uno personajes... curiosos.
Déjame en paz, y aprende para la próxima, aprende que para empezar algo nuevo, tienes que tener el pasado cerrado. Como yo he hecho, como hemos hecho todos. Y empieza a crecer que tampoco viene mal. Ya te lo dije, necesitas un horneado cuando ibas de maduro. Solo había que esperar para que me dieras la razón. Sigue creciendo y busca a una chica con la que no cometas los mismo errores, porque a mí me has demostrado que ni como amigo me vales.
Es una despedida. No quiero una contestación de nada, no hace falta que me escribas. No quiero saber si opinas o no lo mismo que yo, porque me va a dar igual. Al final, no sois tan diferentes... Abandonáis cuando las cosas se ponen feas, echando la culpa a otros... Cuando los problemas reales, sois solo vosotros por no saber acabar con un pasado que os va a perseguir toda la vida, que seguiréis haciendo daño al que se acerque, y que por supuesto, jamás será culpa vuestra... Y ya he vivido con alguien así.
Como ves, yo sí cierro las historias, y hasta aquí...
Patri Izquierdo Díaz
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