Incompatibles

Creo que hoy he hablado con el pollito más de lo habitual. 

Y me estoy empezando a sentir culpable. No por tomar la decisión que he tomado, que pensando en mí, es la más acertada y la más fiel a mis sentimientos. Sino... que me da rabia de que todo vuelva a salir mal. Por él y por mi. Pero es que, su forma de ser, no es lo que yo busco, no me aporta los ingredientes para estar... feliz. Para yo sentirme yo. Y creo que en los primeros meses es cuando tiene que ser todo de color rosa, y no lo estaba siendo. He esperado un tiempo prudente, para algunos demasiado... Todas mis amigas confiaban en que si le daba oportunidades, pues su inexperiencia podría ser hasta un punto a favor, pero no lo ha sido.

No puedo estar guiando a alguien todo el rato, diciéndole que pasos debe de seguir cuando estás mala y vas al médico o tienes un día de mierda, sigo pensando que aunque no seas detallista o seas una persona fría, hay detalles que salen. O sea, sale o no sale. Punto. Y no le han salido.... Repito: en cuatro meses. ¿Qué hago yo? ¿Sigo esperando? Si lo único que hago con el pobre es compararle con todas mis relaciones pasadas. Le comparo hasta con las malas...

No sé, es que son muchas cosas... Si algo va mal entre nosotros, no esperas tres días. Me esperas en la puerta del cole y no nos movemos hasta solucionarlo. Yo fui a mi pueblo cuando supe que las cosas iban mal con El Repollo, y hablamos de más de 200 kilómetros... Fuenlabrada está al lado de Leganés, mirarlo en Google. ¡Soy repetitiva! Hay cosas que no se pueden excusar bajo la poca inexperiencia. Hay detalles, que salen o no salen. No hay más. No pido a un super amable con miles detalles para mí y para todos, es más sé que el pollito no lo es... Y como he dicho en mi anterior entrada, no quiero cambiarlo... Solo somos incompatibles.

Lo que no me entiendo es a mí misma... Este sentimiento de culpabilidad cuando ayer pensaba que hacía lo mejor para los dos. No quiero que lo pase mal. Le tengo mucho cariño, ha sido mucho tiempo juntos, viajes y momentos. Y mi empatía me puede... Sé lo que duele y como se puede llegar a sentir, pero yo lo expreso. Por aquí, a él, en persona, por las redes... Lo expreso, pero él no. Decidme. ¿Qué más puedo hacer?

Patri Izquierdo Díaz