lunes, 2 de marzo de 2020

Te voy a querer bien

¡Yo también quiero salir en el blog!

Y sé que hoy necesitas a alguien que te diga lo increíble que eres. Que nadie merece la pena tantas lágrimas, tantos quebraderos de cabeza, tantas migrañas y tantos sentimientos. Y menos ese. Te lo digo yo, porque te conozco. 

En estos meses te estoy conociendo más. Supongo que estar soltero hace que te fijes más en el mercado. Y pienso yo... con lo cerca que te he tenido siempre, te podría haber evitado tanto sufrimiento. Porque yo sí te hubiera elegido, a ti y a tus problemas. Eres la chica que todos buscamos. Me da envidia el pollito, porque tiene lo que yo estoy buscando. Espero que te cuide tanto que no te deje escapar, espero que sea consciente que naciste con alas, y sueles volar tan alto que a veces te pierdes y desapareces. Y cuando vuelves, eres otra. Una versión mejorada del cactus que conozco.

A ti hay que atarte como hace el Bollo, con magia, con cariño, dedicación... Pero sin tratarse de ser princesa, no lo eres. Me encanta verte cambiar una rueda, verte entre grasa y aceite de coche. Ver como te manchas y no te miras las manos asustada. Ver como discutes sobre fútbol, mirarte mientras sueñas despierta con volar, bucear en aguas turquesas y comerte el mundo en menos de ochenta días... Esos silencios mientras estás en un coche de noche. Donde te relajas y vuelas, ahí si que vuelas, y es un enigma a dónde vas a parar.

Eres un puzzle de mil piezas, un dolor de muelas para los que te queremos, eres dura de mollera. Y consigues sacar de quicio al más paciente. Pero llegas, y tocas los corazones más congelados. Haces que se te quiera nada más abrir la boca. Y si caes mal, da igual, el propio cuerpo pide más de ti. Nuestras mentes se nublan y empiezan también a pensar en cosas raras.

No sé si te voy a querer mucho, pero te voy a querer bien, como no han sabido hacerlo.

Tu gitano




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.