viernes, 21 de agosto de 2020

Mi guerra perdida

 Eres mi guerra perdida. Sí, la batalla que a veces gano, pero que también pierdo. El parece, pero no. El que me invita a saltar a las piscinas sin agua. El que me vuelve absolutamente loca. Pero estoy cansada. Llevo mucho tiempo, muchísimo tiempo demostrándote que en mi tienes el presente y el futuro que buscas. Conmigo estás en casa. Pero no puedo obligarte a elegirme, y sí debo obligarme a elegirme a mí.

Soy feliz a tu lado. Me iluminas, me eclipsas los problemas, me haces ser la mujer más afortunada de la Tierra. Y soy feliz. Para mí, eres mi apuesta segura, porque sé lo que siento, y sé que te amo con todo el alma. Pero ya no pierdo la cabeza por nadie. Todo lo que te estoy dando y ofreciendo sale a partes iguales del corazón como de la razón. 

Sé que vas a elegir tu plan seguro, aunque me beses cada noche como si fuera la última. Aunque te cueste salir de mi cama para ir a tu vida segura, aunque sueñes con una boda que no celebraremos nunca. Sé que a mí, a la loca, a la que te pone la vida patas arriba y de la que vives enamorado, no la vas a elegir. Porque eso significa apostar demasiado a una apuesta poco segura. Lo sé. Y sé que mi especialidad es sacarte de quicio, pero prefiero discutir contigo mil veces, que hacer el amor con otro. Y esto, para mí, está siendo un problema. 

El despido del 112, y mi último fracaso con él, no se debe a otra cosa que a ti. A que ya no consigo mirar a nadie más, a que vives en mi cabeza a todas horas. Que te guardo una fidelidad absoluta por el amor que te tengo, y que no me cuesta la abstinencia con otros, pues contigo es con quiero absolutamente todo. Pero no quiero rogar, ni esperar, ni compartirte. Porque las cosas que deberían salir solas, no las quiero pedir. Porque ya no muero por nadie... Ya no mato por nadie, aunque ponga la mano en el fuego. Yo no pido más que lo que doy, y si tengo que pedirlo, no lo quiero. El problema es que te sale, pero no te decides. Salta a la piscina conmigo, hagamos la locura de abandonar el pasado, y comámonos el mundo... Porque juntos, somos indestructibles, cariño. Porque contigo soy capaz de todo. Porque a tu lado, puedo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.